domingo, 24 de junio de 2012

El Futuro que quieren los capitalistas

El Futuro que quieren los capitalistas
Las organizaciones sociales de Bolivia presentes en Rio de Janeiro criticaron al documento final “El Futuro que queremos”, elaborado por  presidentes de países de las Naciones Unidas. Tal como se preveía, ese texto constituye un avance en la mercantilización de la naturaleza, mediante la imposición de la “economía  verde”. Líderes de movimientos indígenas y campesinos exigieron a los gobiernos supuestamente “progresistas”, como Bolivia y Ecuador, que sean coherentes con sus discursos y rechacen la firma de ese acuerdo. Y que, en cambio, discutan con los sectores populares la creación de un nuevo sistema para enterrar de una vez al insostenible sistema capitalista, el cual en Rio+20 ha recibido un maquillaje verde.
“En el documento final de la cumbre de los presidentes hemos visto el capricho de los países desarrollados en seguir nomás con el saqueo de los recursos naturales, en seguir ganando más plata; siguen con el interés de privatizar nuestros recursos naturales”, dijo Lucio Ayala Siripi, secretario de Tierra y Territorio de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
“Se ve que han metido dos párrafos que hablan de respetar a la Madre Tierra y los derechos de los pueblos indígenas. Así, ellos dicen que han incluido nuestras necesidades, pero no es más que otra mentira que nos quieren hacer creer. La verdadera intención de los países desarrollados es continuar con el despojo de nuestros recursos y nuestros territorios”, dijo Ayala, del pueblo Cavineño.
En la cumbre de presidentes de Rio+20, “los países desarrollados imponen su plan de ambición. Ahora, como pueblos indígenas debemos seguir la lucha por la defensa de nuestros derechos, de nuestros territorios, y seguir denunciando esta situación hasta lograr que escuchen nuestras voces”, agregó.
La Asociación Nacional de Regantes y Sistemas Comunitarios de Agua Potable (ANARESCAPYS) se pronunció en la Cumbre de los Pueblos. “El documento final mantiene los lineamientos del capitalismo, sigue con las recetas antiguas. Se le han metido artículos referidos a la Madre Tierra, dicen que al desarrollo se lo debe ver de otra forma, incluso están tratando de incluir el tema del Vivir Bien. Puede ser que estas ideas queden de alguna manera en el documento final, pero se mantiene el concepto de desarrollo  capitalista. Esto nos preocupa, porque en realidad todo sigue como estaba”, dijo Romer Salazar, de ANARESCAPYS.
Cuando hablaron en la sala de las Naciones Unidas, presidentes como Evo Morales y Rafael Correa rechazaron la “economía verde”, pero aún es una incógnita si adherirán o no con sus firmas al documento oficial intitulado “El Futuro que queremos”.  “Les pido que sean coherentes con su discursos. Si lo hicieran, no deberían aprobar la imposición de la ‘economía verde’. Pero detrás de ellos hay muchos intereses de empresas transnacionales”, dijo Salazar.
Como regante, el representante de ANARESCAPYS está preocupado por el destino del agua del planeta. “Este es un tema crítico que afecta directamente a las comunidades. En Rio de Janeiro escuchamos muchos discursos en defensa del agua, y eso es bueno, porque el agua es vida. Pero la cumbre oficial de Rio+20 es muy cerrada, muy sorda de lo que dice la sociedad. Y buscan más la mercantilización de la naturaleza. Todo esto nos lleva a continuar la lucha contra el modelo capitalista”, agregó.
“En Rio+20 quedó claro que para ellos el fin es conseguir más dinero, más ganancias. En cambio, para nosotros el fin es la vida. Mientras ellos (los líderes de las Naciones Unidas) no entiendan esto, va  a ser difícil que cambiemos de modelo. Mientras tanto, los pueblos indígenas y campesinos somos los primeros afectados. Más ahora con tema del cambio climático, que afecta directamente a nuestras familias. Siempre ha sido así en la historia: un grupo pequeño domina, otro grupo muy grande debe soportar todos los perjuicios que ocasionan los que dominan”, dijo el representante de los regantes.
En esta ciudad brasileña también está tata Rafael Quispe Flores, exmallku del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) y participante de la Novena Marcha Indígena Originaria, en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y especialmente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), por donde el presidente Evo Morales pretende construir una carretera que destruiría el ecosistema y los modos de vida de tres pueblos indígenas: el Chimán, el Mojeño y el Yuracaré.
“La Cumbre de 1992 buscaba establecer un desarrollo sostenible en el mundo. Pero en estos 20 años vimos cómo se ha profundizado la crisis ambiental. Y en los países desarrollados no hay ninguna intención de bajar sus emisiones de gases contaminantes, también rechazan tener ‘responsabilidades comunes pero diferenciadas’, que adquirieron los países desarrollados, porque históricamente generaron casi todos los gases de efecto invernadero”, evaluó Quispe..
En la Cumbre de Rio+20 “pretenden consolidar otro sistema de colonialismo, para seguir enriqueciéndose a costa de la riqueza de la Madre Tierra. Y esta no es ninguna solución para los pueblos. Enfrentar la crisis del medio ambiente provocada por la humanidad no es un tema técnico, sino que requiere una decisión política para cambiar el modelo de desarrollo. Si no existe esta decisión política, el mundo se va a ir a la catástrofe dentro de 30 años”, dijo.
“El documento ‘El Futuro que queremos’ vulnera nuestros derechos, porque no garantiza la libre determinación, la autonomía no el autogobierno de los pueblos indígenas. En Rio+20 se habla de ‘desarrollo sostenible’: podemos ver lo de ‘desarrollo’, pero no lo de ‘sostenible’. Ese documento menciona a los indígenas y a la Madre Tierra, pero como una cuestión espiritual, folclórica, como un maquillaje. Porque no toman en cuenta nuestras propuestas para hacer un cambio estructural”, dijo Quispe, del pueblo Aymara.
“Le toca a la sociedad presionar a los presidentes para evitar la destrucción de este mundo. Estoy seguro de que incluso el gobierno de Bolivia va a firmar ‘El Futuro que queremos’, porque es sumiso a los intereses del capitalismo. El gobierno boliviano es desarrollista, consumista, y no va a cambiar”, dijo el exmallku.
“Los pueblos indígenas proponemos establecer una nueva visión de desarrollo. Incluso tenemos propuestas específicas, como el modelo de desarrollo de la Madre Tierra. Es una propuesta que debemos socializar con todos los pueblos”, evidenció Quispe.
(Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático)

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