lunes, 7 de enero de 2013

Para entender los sucesos de Kronstandt




Nota: cuado la experiencia historica ha desmostrado que ha sido el marxismo el que ha hecho carne en el seno del movimiento obrero, no tardan (en especial los anarquistas) de hechar mano una y otra vez a los sucesos de Kronstandt. Como marxista y trotskysta me ineteras aclarar una vez más.

Por M.M.



Principalmente los anarquistas y hasta los propios capitalistas siguen rumiando una y otra vez sobre los sucesos de Kronstandt. Y a pesar de los debates ya dados, una y otra vez, siguen presentándose como si fueran los defensores más feroces y férreos de la DEMOCRACIA contra la “terrible y sangrienta” dictadura del proletariado. Obvian decir por supuesto que muchos de los marinos sublevados en aquella época buscaban la restauración capitalista en Rusia. A decir del propio Trotsky “los anarquistas defienden, en el símbolo de Kronstadt, un genuino comunismo antiestatal; los mencheviques, en la época del levantamiento de Kronstadt defendieron abiertamente la restauración del capitalismo y Miliukov lo defiende aún ahora”. Como verán hasta Miliukov el llamado ministro de la guerra abanderaba la defensa.


Por otro lado, el levantamiento de Kronstandt debe entendérselo en el marco del desarrollo que adquirió la lucha de clases durante la revolución. Hubo durante este desarrollo una infinidad de tira y aflojes entre la revolución y la contrarrevolución, una infinidad de movimientos que atentaban contra el Estado de los soviets y fueron sofocados, pero lo de Kronstantd tiene mayor atención porque se trataba de una flota con un fuerte y muy bien armado.

El propio Trotsky ha respondido ya con bastante claridad ante estas acusaciones que le hacían (y le siguen haciendo). Y su respuesta como buen marxista va más allá de entender el suceso como un hecho aislado del proceso revolucionario y de la lucha de clases que se desarrolla en este proceso. Antes de argumentar (como lo hacían algunos periódicos burgueses) que los marinos sublevados eran los “puros entre los más puros” es más científico entender la composición de las agrupaciones políticas y sociales en la flota de Kronstandt. Los anarquistas, mencheviques, liberales y reaccionarios tratan de presentar el asunto como si al comenzar 1921 los bolcheviques hubieran dirigido sus armas contra los mismos marineros de Kronstadt que garantizaron la victoria de la Insurrección de Octubre.

Veamos. Tanto en 1917 como en 1921 “Entre los marineros de Kronstadt había tres capas políticas: los revolucionarios proletarios, algunos de ellos con un pasado y un entrenamiento serios; la mayoría intermedia, principalmente de origen campesino; y finalmente, los reaccionarios, hijos de kulaks, tenderos y curas.” (Trotsky: Alarma por Kornstandt). Es la relación entre estas tres capas las que dará como resultados la actuación de la flota de Kronstandt en uno u otro momento del desarrollo de la revolución. Durante el zarismo, por ejemplo, las capas reaccionarias someten a las otras y las aíslan a través del terror. En 1905 es a la inversa, dirigida por la capa revolucionaria, las otras capas se revelan y someten a la capa reaccionaria (podemos ver esto en la película del Acorazado de Potemkim). Quien no entiende esto tampoco podrá entender que, como en el resto de la sociedad, al interior de las la flota de Kronstandt se desarrollaba la encarnizada lucha entre burguesía y proletariado por ganarse a la capa intermedia proveniente del campesinado.

En 1917, la dirección de los soviets pertenecía al partido bolchevique. Pero en la flota de Kronstandt constituían una minoría, una minoría que sin embargo había arrastrado tras de sí a la gran mayoría de la flota que se componía de social-revolucionarios y anarquistas. He ahí un producto de las relaciones que se establecían entre estas capas que interactuaban en Kronstandt. La clase trabajadora no es homogénea, existe una vanguardia y la revolución se da cuando esta vanguardia arrastra tras de sí al resto del proletariado, pero esto de ningún modo significa que desaparezcan las contradicciones.

Lo lamentable es que los acusadores tardíos de los sucesos de Kronstandt no vean en esta composición política y social de Kronstadt lo que dio lugar a su trastorno durante la Guerra Civil, y de esa manera niegan el movimiento dialectico de la historia, al asumir que el Kronstandt de 1921, era el mismo que el de 1917.

Volvamos a las palabras de Trotsky, el principal acusado por los “defensores de kronstadt” (pero no por tanto defensores de la revolución): “Sí, Kronstadt escribió una página heroica en la historia de la revolución. Pero la Guerra Civil inició una despoblación sistemática de Kronstadt y de toda la flota del Báltico. Desde los días del levantamiento de Octubre, destacamentos de marineros de esta base se enviaban para ayudar a Moscú. Otros se enviaban al Don, a Ucrania, para buscar pan y organizar el poder local…. la flota del Báltico y la guarnición de Kronstadt fueron despojadas de todas las fuerzas revolucionarias. Todos los elementos que eran de alguna utilidad (elementos revolucionarios) fueron llevados a luchar contra Denikin”. Ante el argumento de que en el aplastamiento de Kronstandt se aplastó a los marinos que ayer hicieron la revolución, queda demostrado que no se trataba del mismo Kronstandt que el de 1921.

Cabe resaltar además que entre la crisis que se debatía el pueblo ruso, la flota de Kronstandt no tenía el problema tan agravado del hambre, y contaba con buenas provisiones. Es más en un determinado momento, cuando las condiciones llegaron a ser muy críticas en el hambriento Petrogrado, el Politburó discutió más de una vez la posibilidad de conseguir un “préstamo interno” de Kronstadt, donde todavía existía una cantidad de viejas provisiones. Pero los delegados de los trabajadores de Petrogrado contestaron: “No conseguirán nada de ellos por bondad. Ellos especulan con ropa, carbón y pan. En este momento en Kronstadt, todo tipo de gentuza ha levantado la cabeza.” Esa era la verdadera situación señores defensores de Kronstandt!

Es importante definir el carácter político y social del motín pero de manera objetiva, dilucidando el papel que representó este motín en el desarrollo de la revolución, de lo contrario, o es maldad, ignorancia o un lamento ingenuo del tipo pacifista.

En 1917, los obreros como vanguardia lograron arrastrar hacia adelante (hacia la revolución) a los campesinos, pero durante la crítica Guerra Civil cundida por el hambre, se produjo un reflujo como en todo movimiento y los campesinos tendían a jalar hacia atrás al movimiento obrero. Lo que sucedió es que en el periodo de Guerra Civil las ciudades tomaron mucho del campo pero aún daban poco en cuanto a productos manufacturados al campo (recordemos que Rusia empieza seriamente su proceso de industrialización luego de la Revolución), en estas circunstancias es que tienen lugar algunos movimientos (el de Majno por ejemplo) que se dedicaban a asaltar trenes con alimentos destinados a las fábricas o ejercito Rojo y a fusilar a los comunistas… ya esto le llamaban lucha “anarquista” contra el Estado. Evidentemente el Ejercito Rojo y el Estado proletario tuvieron que enfrentar a estos movimientos que atentaban con sumir a la URSS en el hambre generalizada y por tanto también con llevar al pueblo desesperado a las manos de la reacción restauracioncita del capitalismo: “Solamente una persona completamente superficial puede ver en las bandas de Majno o en la revuelta de Kronstadt una lucha entre los principios abstractos del anarquismo y el “socialismo de estado”. En realidad, estos movimientos eran convulsiones de la pequeña burguesía campesina que deseaba, por supuesto, liberarse del capital, pero que, al mismo tiempo, no aceptaba subordinarse a la dictadura del proletariado. La pequeña burguesía no sabe concretamente lo que quiere y en virtud de su posición no puede saberlo. Esa es la razón por la cual cubrió tan fácilmente sus peticiones y esperanzas, ya con la bandera anarquista, ya con la populista… Oponiéndose al proletariado, trató, bajo todas estas banderas, de retroceder la rueda de la revolución.” (Trotsky. Ibíd).

En consecuencia la insurrección de Kronstandt era anti-proletaria, pues fue producto de una reacción armada de la pequeñoburguesía contra las penalidades de la revolución rusa, identificando caprichosamente como responsables de dichas penalidades a los bolcheviques, sin ver más allá el panorama general que habían llevado a tales circunstancias. Y es que en el fondo del levantamiento estaban también los que abogaban por la restauración capitalista y aprovecharon las circunstancias críticas en las que se debatía el pueblo ruso para jalar agua a su molino.

La consigna, “soviets sin comunistas” fue levantada tanto por anarquistas, social-revolucionarios y los liberales burgueses. La burguesía comprendía claramente que sacar de la dirección de los soviets a los bolcheviques en poco tiempo conduciría a la destrucción de los propios soviets. Claro muchos pueden decir que una vez fuera los bolcheviques de los soviets la dirección la podían asumir los mencheviques o los social-revolucionarios, pero “la experiencia de los soviets alemán y austríaco, bajo la dominación de los socialdemócratas, comprobaron este hecho. Los soviets social-revolucionarios y anarquistas podían servir solamente como un puente entre la dictadura proletaria y la restauración capitalista. No podían jugar otro papel a pesar de las “ideas” de sus integrantes. La rebelión de Kronstadt, por lo tanto, tenía un carácter contrarrevolucionario”.

El hambre y el frío había generado disconformidad en sectores obreros, pero no como para catalogarlos de contrarrevolucionarios, porque no ponían en riesgo el curso de la revolución ¿Por qué la sublevación de Kronstandt sí lo era? Hemos mencionado ya que detrás del movimiento de Kronstand se encubrían los que querían la restauración capitalista y, se suma a esto que algunas organizaciones anti-obreras trataron de vincular al movimiento de Kronstandt con esa disconformidad que se presentaba en el seno de los trabajadores. Los amotinados de Kronstandt junto a estas organizaciones clandestinas bombardearon Petrogrado con propaganda y periódicos, pero los trabajadores sintieron que los amotinados estaban al otro lado de las barricadas y apoyaron al poder soviético. En otras palabras Kronstandt estaba aislado políticamente, y esa también es la razón de su derrota militar. Si la gran mayoría de trabajadores y obreros de la republica soviética hubiesen comulgado con los amotinados de Kronstadt esta revuelta no hubiese sido derrotada y se hubiera puesto en crisis al poder soviético una vez desplazada la estrategia de sofocación de los sublevados, pero esto no sucedió y, es prueba por demás clara de que en el curso revolucionario en que transitaban los trabajadores el amotinamiento de Kronstandt era contrarrevolucionario.

Por otro lado ¿Qué programa enarbolaba el movimiento de Kronstandt? Estaban descontentos pero no planteaban una salida al problema económico del momento, simplemente exigían “fuera los comunistas”. Los más consientes eran los que operaban por detrás (la derecha) y planteaban la restauración del régimen burgués. “El ala izquierda” quería la liquidación de la disciplina, “soviets libres”, y mejores raciones, un deseo lanzado al aire pero sin un plan concreto para su consecución y aplicación real. Los bolcheviques sí tenían un plan (obligados por las circunstancias a retroceder un paso): el régimen de la NEP (Nueva Política Económica). Pero la aplicación de la NEP sólo podía calmar gradualmente la disconformidad. Se necesitaba tiempo y experiencia. Por tanto la NEP no iba a calmar inmediatamente las aguas en Kronstandt, los marinos estaban ya dispuestos a lanzar sus cañones contra Petrogrado y los restauracioncitas estaban aprovechando esta situación para dar otro golpe contra en joven Gobierno de los soviets.

Muchos, a estas alturas de la historia se atreven cuestionar el sometimiento militar contra el levantamiento y muchos otros aseguran que ni siquiera se trató de un levantamiento sino de una vil agresión del Estado soviético y del malvado Trotsky contra los marinos indefensos, como si la flota no hubiese estado muy bien armada y dispuesta a disparar (como en definitiva lo hicieron). ¿Qué pretenden con críticas trasnochadas, recurrentes y hasta caprichosas? ¿Que la revolución puesta en peligro dejara que tranquilamente los insurgentes atacaran? Si esto efectivamente hubiera ocurrido, si se hubiera dejado desarrollar la sublevación con tranquilidad… “Desgraciadamente, la contrarrevolución mundial no los habría dejado solos en ningún caso. La lógica de la lucha habría dado predominancia a los extremistas en el fuerte, es decir, a los elementos contrarrevolucionarios. La necesidad de provisiones habría hecho a aquél directamente dependiente de la burguesía extranjera y de sus agentes… Todos los preparativos necesarios para este fin se estaban elaborando. Bajo circunstancias similares, solamente gente como los anarquistas españoles o los poumistas habrían esperado pasivamente un resultado feliz. Los bolcheviques afortunadamente pertenecían a una escuela diferente. Consideraban que su deber era extinguir el fuego tan pronto empezara, reduciendo así, a un mínimo, el número de las víctimas.”

Claro muchos de los que critican los acontecimientos de Kronstandt son enemigos de la revolución y de la dictadura del proletariado. Y de nada sirve que los otros estén de acuerdo con ella de manera discursiva y que luego quieran una revolución sin dictadura y/o una dictadura sin el uso de la fuerza… ¡La revolución misma es una dictadura señores! Y, es inevitable la utilización de la fuerza y la violencia revolucionaria… pretender otra cosa sería negar la revolución por completo. ¿O es que creen que los burgueses se harán el harakiri y eliminaran su Estado por la vía pacífica ellos mismos? ¡ Jamás! Y aun cuando les quitemos el poder por la fuerza seguirán actuando desde las sombras (como en Kronstandt) para recuperar su régimen de opresión. Así se refiere el “acusado” Trotsky , a cerca de la “dictadura agradable” sin el uso de la fuerza con la que sueñan algunos ingenuamente : “Requiere sin embargo, unas cuantas menudencias: un desarrollo igual y, más aun, extremadamente alto de las masas trabajadoras. Pero en tales condiciones la dictadura sería innecesaria. Algunos anarquistas… esperan que en cien o en mil años los trabajadores habrán obtenido un nivel de desarrollo tan alto que la coerción será innecesaria. Naturalmente si el capitalismo pudiera conducir a tal desarrollo, no habría necesidad de derrocarlo. Tampoco habría necesidad de una revolución violenta, ni de la dictadura que es una consecuencia inevitable de la victoria revolucionaria. Sin embargo, el capitalismo decadente de nuestros días nos deja poco espacio para ilusiones humanitarias y pacifistas.”

Pero lo peor y realmente reprochable a los anarquistas es que mientras en España el gobierno del frente popular fusila revolucionarios y traiciona la revolución…¡cuenta su seno con la participación en su de los anarquistas! Y mientras eso sucedía en la España revolucionaria, los anarquistas se ocupaban de la defensa de la Insurrección de Kronstandt contra los “rudos bolcheviques” ¿No es esto una aberración? ¿no causa esto el más mínimo de vergüenza? Además “¿Dónde y cuándo sus grandiosos principios fueron confirmados en la práctica o por lo menos parcialmente? ¿Dónde están los indicios que nos llevan a esperar el triunfo de estos principios en un futuro?” Y hablamos de esto con fundamento en los sucesos históricos. A pesar de la ulterior deformación impuesta por el Stalinismo contrarrevolucionario la Revolución Rusa y la dictadura proletaria constituyen una de las hazañas más grandes de la historia del movimiento obrero y defenderla ,como sacar enseñanzas de ella, siempre será el deber de todo revolucionario.