EL TIPNIS: BALANCE Y PERSPECTIVAS
Damián Roca
El conflicto del TIPNIS ha desnudado el verdadero carácter del gobierno del MAS que no hace mas que seguir los lineamientos neoliberales de los otros gobiernos. Los ejemplos para caracterizar a este gobierno como neoliberal sobran. Bolivia continúa siendo un país productor de materias primas y ello se expresa en que con este gobierno se han dado concesiones mineras en mas de 80.000 has en la Chiquitania y el Pantanal, a empresas transnacionales, sin respeto a lo que son áreas protegidas, sitios Ramsar y TCOs. No se ha modificado el código minero que sigue gravando solo el 3,5 % de impuestos a las empresas mineras. Este gobierno ha aprobado la ley de "Revolución Productiva" que legaliza el uso de transgénicos que ha incrementado en cuatro años del 40 al 92% los cultivos de soya transgénica y que ha promovido el incremento en el uso de agroquímicos en un 300% . No existe una política de desarrollo energético en el país y prueba de ello es que en muchas regiones no hay gas domiciliario y en las poblaciones fronterizas con Brasil, se llega a comprar garrafas de gas hasta en Bs 150.- Además estamos sufriendo cortes de luz. Se ha profundizado la especulación de tierras y es mas, el 65% de las tierras está en manos de extranjeros y se ha dado en fuerte proceso de concentración de tierras en manos de brasileños fundamentalmente, es así que el 3% concentra mas del 60% de las tierras destinadas a la agroindustria y hacen lo que les viene en gana deforestando grandes extensiones de bosques.
El Mutún no arranca y al final seguiremos exportando materia prima, contaminando las aguas de las comunidades cercanas.
Con referencia a la producción de alimentos, hemos pasado de ser exportadores a importadores del 70% de los alimentos que consumimos. Ahora importamos, maíz, trigo, azúcar, arroz y papa.
La delincuencia se ha generalizado, así como el narcotráfico. No existen fuentes de trabajo y las empresas estatales son elefantes blancos que no funcionan y/o están con déficit y plagadas de corrupción y para rematar se ha agudizado la discriminación y la intolerancia estatal hacia las organizaciones indígenas del oriente, que reclaman mediante una marcha, el respeto a la Constitución Política del Estado y a la autodeterminación, llegando al extremo de apalear y torturar a mujeres, niños, ancianos.
¿Esto es el proceso de cambio? ¿Esta realidad es lo que el gobierno quiere defender?
El conflicto del TIPNIS ha sido el detonador para que todos los sectores sociales, se pronuncien en contra de un gobierno que ha demostrado fehacientemente que es neoliberal y que está subordinado a los intereses de las empresas transnacionales y al imperialismo brasileño.
En el conflicto del TIPNIS, todo el pueblo de Bolivia, mediante las masivas movilizaciones ha expresado claramente al gobierno su rechazo al trazo que plantea cruzar por el corazón del TIPNIS. Por lo tanto, está demás consultar mediante leyes amañadas y referendums chutos.
Si Evo Morales afirma que gobernará obedeciendo al pueblo, debe cumplir ese mandato y no seguir insistiendo tercamente en destruir el corazón del TIPNIS para el beneficio de la empresa OAS, el BNDES, el narcotráfico y para los empresarios brasileños y chilenos.
Lo que corresponde ahora es apoyar solidaria y activamente a los pueblos indígenas que están marchando no solo para defender su territorio, sino para retomar la Agenda de Octubre del 2003, que planteó claramente la industrialización del país, la nacionalización de las empresas, el respeto a la madre tierra y a los pueblos indígenas.
Paremos la extorsión y el chantaje del gobierno que acusa a quienes critican y se movilizan de que se pretende destruir el " Proceso de Cambio" que sólo ha beneficiado a las empresas agroindustriales, a la minería privada, a las empresas petroleras, a la banca especuladora y solo ha agudizado las contradicciones de clase y ha fortalecido a la derecha cavernaria. Rompamos con el miedo de que si se va el Evo, que viene después?
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