De CEDLA
Con la propuesta de reestructuración de la Caja Nacional de Salud, el gobierno del MAS busca controlar los recursos y el patrimonio de los trabajadores de esta entidad de seguridad social con la finalidad de implementar su política de universalización de la salud sin afectar los intereses empresariales.
CEDLA, 30 de marzo de 2012.- El gobierno del MAS está empeñado, desde hace varios meses, en una amplia campaña que promueve la reestructuración de la Caja Nacional de Salud (CNS). Esa campaña se basa en denuncias de corrupción y de nepotismo, y en la existencia de una supuesta ‘dictadura sindical’ en esa institución. “Es muy probable que esas denuncias sean ciertas, y se sabe también que la atención que presta la Caja es deficiente”, sostiene una investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), titulada “Universalización de la salud a costa de los trabajadores”.
No obstante, señala este informe, si se trata de conocer los verdaderos objetivos de la reforma, es necesario analizar otros aspectos de mayor significación, entre ellos, la situación financiera y la capacidad del sistema de salud, la importancia de la seguridad social y, por supuesto, el contexto político en el que se pretende ejecutar la reforma. Solo así es posible entender que lo que busca el gobierno del MAS es la universalización de la salud sin afectar los intereses empresariales y afectando los recursos de los trabajadores en la CNS.
EL CONTROL POLÍTICO COMO OBJETIVO
Según el informe del CEDLA, el gobierno de Morales se planteó desde un principio la implementación de un Sistema Único y Universal de Salud como respuesta a la situación del sistema de salud, y que para cumplir ese propósito, no solo busca concentrar todos los recursos —especialmente los de las cajas de seguro social—, intervenir en las entidades ineficientes y enfrentar la acción sindical, sino que además pretende controlar, desde el Ministerio de Salud, a las cajas de salud, en especial a la Caja Nacional de Salud, y excluir a los trabajadores de su administración.
Todos estos cambios aplicados por el gobierno del MAS a título de “reestructuración” de la CNS se orientan a excluir a los representantes laborales de la designación de autoridades de una entidad que les pertenece. “Se consolida así la arbitraria injerencia política en la administración de la CNS con el propósito de someterla a las directrices del gobierno, y se abre la posibilidad de que su patrimonio sea dispuesto para el cumplimiento de la política de salud recurriendo a la subvención —por parte de los trabajadores asalariados— de los servicios de salud para el resto de la población, liberando al Estado de su obligación constitucional de proveer estos servicios públicos con sus recursos”, señala con preocupación la institución.
Por otra parte, el informe mencionado muestra que el deterioro del sector ha dado lugar a un proceso de privatización de la salud iniciado hace varios años y que continúa con el actual gobierno. En este sentido, señala que “la orientación del gasto público hacia actividades improductivas y el alto costo de las políticas redistributivas de tinte populista ejecutados por el gobierno del MAS, no permitieron mejorar las capacidades de atención de la salud de la población, especialmente de la más pobre”.
“Por ello –concluye la investigación– el gobierno busca controlar la administración y el patrimonio de los trabajadores en la CNS y de las demás entidades de seguridad social, para ejecutar su política de salud sin afectar los intereses empresariales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario